El conglomerado farmacéutico francés Servier fue declarado culpable de fraude agravado y homicidio involuntario.

En cuestión, en uno de los mayores escándalos de la industria farmacéutica en Francia, está el Mediador. El fármaco inicialmente indicado para el tratamiento de la diabetes finalmente se recetó para adelgazar.

Aproximadamente cinco millones de personas han recetado el medicamento durante más de tres décadas, a pesar de varias advertencias sobre sus efectos secundarios. Fue retirado del mercado en 2009 bajo sospecha de causar problemas cardíacos graves, pero antes causó cientos de muertes en Francia.

Servier ha negado tener conocimiento de los efectos secundarios de la droga, pero este lunes, el Tribunal Correccional de París condenó a la farmacéutica. Para los jueces, el laboratorio «conocía los riesgos pero nunca tomó las medidas necesarias».

Jean-Philippe Seta, ex «número dos» de la empresa farmacéutica y ex «mano derecha» del líder del laboratorio Jacques Servier, fallecido en 2014, fue condenado a cuatro años de prisión con suspensión de la pena y la empresa deberá pagar una multa de 2,7 millones de euros.

La Agencia Nacional de Seguridad de los Medicamentos, por su parte, fue condenada a una multa de más de 300.000 euros, valor muy superior al solicitado por la fiscalía (200.000). El juez determinó que el cuerpo «falló gravemente» en sus funciones.